setiembre 01, 2006

DEFINITIVAMENTE


El mundo que conocimos – llamado siglo XX – ya no existe más: sólo tenemos por delante y en derredor su descomposición y sus espectros. Un mundo inédito, con el cumplimiento de los vaticinios de las grandes profecías de recreación y elevación de la experiencia humana en la Tierra, ya circula entre y en algunos de nosotros. Una inmensa cantidad de personas parece empecinada en dejarse arrastrar por los rituales de la agonía. Una menor cantidad de individuos está en condiciones de asumir los desafíos inequívocos de ir creando aquí y ahora las realidades del porvenir. De modo sutil y paciente, así como crece un árbol hasta florecer y dar frutos, así como crece un niño hasta poseer una mente dotada de discernimiento revelador. Nada más. Nosotros, comenzamos a despegarnos definitiva e irreversiblemente de lo que concluye. Como decía Bob Dylan: “Quien no se dedica a nacer, se dedica a morir”.

Miguel Grinberg
Junio 2002